Los retos del periodismo y la cultura en el Estrecho, a debate en el 35 Congreso que se celebra en Gibraltar
El periodista, escritor y director del Centro Andaluz de las Letras, Juan José Téllez, ofrece la primera ponencia del encuentro
El director del Centro Andaluz de las Letras, el periodista y escritor Juan José Téllez, ha sido el encargado de ofrecer la primera ponencia del 35º Congreso de Periodistas del Estrecho, que fue inaugurado en la tarde del jueves 23 en Gibraltar, en un acto que contó con la participación del ministro principal, Fabian Picardo, y de la decana del Colegio Profesional de Periodistas (CPPA), Eva Navarrete. El encuentro, que en esta primera jornada técnica ha incluido también una conferencia de Abdeslam Damoun, secretario general de la Red Mediterránea de Medinas y Desarrollo del Patrimonio, continuará desarrollándose en las instalaciones del hotel Caleta hasta el domingo 26 de noviembre.
Juan José Téllez, que ha compartido en este Congreso sus reflexiones sobre los difíciles momentos que atraviesa el periodismo, habló también de la cultura como herramienta para construir puentes, y del Estrecho como “patria común” y como espacio propio, mestizo y necesariamente abocado al conocimiento mutuo, el diálogo y el entendimiento. El director del CAL, que recordó que “las redes sociales son ahora el ágora pública”, insistió en la importancia de que este oficio sobreviva, a pesar de los estragos que han provocado la crisis económica, la crisis de valores, la pérdida de credibilidad de los medios tradicionales y de los propios periodistas, y la irrupción de las redes sociales. “Los periodistas hemos sido cómplices en la muerte de la curiosidad, y esa curiosidad muerta, convertida en cadáver, empezó a asesinar también a nuestro oficio”.
“Los pueblos tienen una obligación fundamental, que es intentar sobrevivir, y los periodistas también la tienen, pero, a ser posible, sin contribuir a que sus medios sean cada vez más totalitarios, más excluyentes, menos plurales, más indignos”, señaló Téllez, que recordó que en no pocas partes del mundo, y también en nuestra historia reciente, los periodistas han intentado ser fieles a su oficio, incluso en las más adversas circunstancias. “Perder un empleo es duro, pero arriesgarse a perder la libertad o la vida lo es mucho más”, comentó, para añadir que “la memoria es, sin duda, una buena herramienta para construir el futuro”.
Téllez, que habló de Hemingway, de Borges, de Rosa Montero, de Saramago, de Sánchez Nogales, de Goytisolo… afirmó que “los periodistas somos un país aparte”, y defendió el derecho de cada cual a elegir su propia patria emocional, en la que juega un papel fundamental la cultura, que tiende a construir puentes, no a destruirlos.
A preguntas de los congresistas, durante el intenso e interesante debate posterior, Téllez hizo un llamamiento a la honestidad e integridad de los periodistas, como única resistencia posible a la precariedad laboral que se ceba con el oficio de informar. “El periodista no está por encima del bien y del mal, puede tener su ideología o sus creencias, o no tenerlas, y eso influye, obviamente, en su manera de contar la realidad, pero de lo que se trata es de ser honesto, y que el que elija leerte lo haga sabiendo cómo piensas”.
En cuanto a los retos de la literatura en las orillas norte y sur del Estrecho, el director del CAL consideró que ambas tienen un problema común: el asilamiento. “Esta ha sido siempre una zona con una literatura muy rica, pero por lo general cuesta mucho que salga del territorio y llegue a los grandes circuitos… Hasta ahora no ha habido un tejido editorial, ni tampoco el suficiente apoyo institucional”, lamentó Téllez, que recordó que “, que recordó que “el buen periodismo es siempre literatura”.
Por su parte, Abdeslam Damoun desgranó durante su intervención los numerosos proyectos de rehabilitación y puesta en valor del patrimonio que se están llevando a cabo desde hace algunos años en el norte de Marruecos, y la labor que pueden y deben desarrollar los periodistas en la difusión de este trabajo y de este patrimonio histórico y cultural común. El ponente marroquí, representante también del Ayuntamiento de Tetuán, detalló los buenos resultados que está dando el Foro Internacional de Medinas Fortificadas, cuya primera edición se llevó a cabo en 2014, habló de varios proyectos de futuro que permitirán poner en valor la región, y destacó la importancia del legado andalusí del norte de Marruecos, lamentando que, pese a ello, éste no sea aún suficientemente conocido a esta orilla del Estrecho.