Los trabajadores de “La Nueva Verdad”, abandonados a su suerte
Los trabajadores del periódico “La Nueva Verdad del Estrecho” han denunciado ante la justicia y a la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar (APCG), la lamentable situación laboral y económica en la que se encuentran desde hace ya varios meses, sin que por parte de la empresa editora se adopte medida alguna para solucionar ambas.
Con apenas siete meses y medio de existencia -el alta en la Seguridad Social, según la plantilla, se registró a mediados de marzo-, la empresa La Perla del Mediterráneo S.L., editora del periódico, adeuda ya a los empleados más de cinco mensualidades, no pagando un solo euro a los trabajadores desde mediados de agosto, cuando abonó una última y ridícula cantidad, según denuncian los propios trabajadores.
Además de estos impagos de nóminas y siempre según los empleados afectados, la redacción del diario, situada en la calle Bailén de Algeciras, se encuentra inhábil a efectos laborales, dado que carece de teléfono e internet desde hace ya dos meses. Debido a esta circunstancia y a la falta de abono de los salarios, los trabajadores afirman haberse visto obligados a tener que laborar desde sus respectivos domicilios particulares, usando como herramientas de trabajos sus ordenadores personales y además corriendo por su cuenta los correspondientes gastos de luz e internet que ello conlleva.
Los trabajadores de La Nueva Verdad del Estrecho quieren resaltar que el diario dejó de editarse en su soporte impreso a finales de julio. Si bien el mes de agosto se suspendió esta tirada por motivos vacacionales, estaba previsto reeditarla el 1 de septiembre, resultando imposible por las deudas que la editora tiene acumuladas con la rotativa de Córdoba. No obstante, sigue activo el periódico digital, que a diario confecciona la plantilla de profesionales desde sus viviendas.
Por todo ello, los trabajadores reclaman a la empresa editora el despido para poder al menos acceder al subsidio de desempleo, dado que todos los ingresos publicitarios los tiene embargados por los impagos a la Seguridad Social, lo que hace inviable cualquier futuro abono de las mensualidades atrasadas. Sin embargo, los trabajadores denuncian que la respuesta de la empresa ha sido hasta ahora la del silencio, lo que les ha obligado a interponer la correspondiente demanda en el Juzgado de lo Social de Algeciras, tras no comparecer al acto previo de conciliación que se convocó por el órgano mediador competente de la Junta de Andalucía.
Mientras tanto, según manifiestan los trabajadores, la empresaria continúa en Ceuta, donde reside, sin mantener contacto alguno con la plantilla y sin ofrecer salida alguna a una situación que está llevando al límite a los siete profesionales que siguen perteneciendo a una plantilla que también ha denunciado los hechos a los sindicatos en el Campo de Gibraltar.