Concentración contra los despidos en los medios de comunicación. Manifiesto
El periodismo es un elemento vital para el desarrollo de nuestra democracia y de nuestra sociedad, en un clima de tolerancia y de convivencia pacífica. Con esa razón de ser, con ese elevado objetivo, a pesar de quienes insisten en minar sus cimientos, sobrevivirá, pese a quien pese o, de lo contrario, quien perderá será la democracia.
Las instituciones, la corporaciones públicas y privadas y la ciudadanía han de saber que su futuro democrático y solidario necesita de unos medios de comunicación potentes e independientes, con periodistas que, con su credibilidad y profesionalidad, aporten elementos que ayuden a la gente a recibir la información necesaria para formarse su propia opinión. Se trata, en definitiva, de sensibilizar a la sociedad ante la realidad que nos rodea.
El periodismo, verdadera garantía de nuestra calidad democrática, no es una industria cualquiera, y en etapas como la que atravesamos de crisis económica y de valores, es esencial que el mensaje de nuestra especificidad cale en la ciudadanía.
En el Campo de Gibraltar, quizás en mayor medida que en el resto de España, vivimos tiempos de paro y precariedad laboral. Son muchas las circunstancias que marcan estos momentos difíciles, especialmente la estrategia exclusivamente empresarial de numerosos medios de comunicación para mejorar sus cuentas de resultados o frenar pérdidas a base de desmantelar plantillas y prescindir de profesionales, en un constante goteo de despidos que sitúa el paro en el sector periodístico campogibraltareño por encima del cuarenta por ciento.
Una parte de las empresas del gremio están regidas por profesionales de la reducción de costes en lugar de gestores capaces de apostar por contenidos de calidad, de la mano de redacciones fuertes y dotadas. La apuesta por la profesionalidad debería ser el principal objetivo, dado que es la única manera de conseguir un mejor posicionamiento de los medios y, por tanto, un aumento de los ingresos comerciales.
Sin embargo, la única luz que parece alumbrarnos en la comarca refleja un panorama que, en el mejor de los casos, apuesta por la contratación de mano de obra barata y sin experiencia; por la desaparición de ediciones impresas o la reducción de plantillas hasta niveles abusivos e incompatibles con una mínima calidad informativa. Ahí están los recientes ejemplos de «La Verdad», «La Nueva Verdad» y «Europa Sur». Aunque hace más tiempo, no olvidamos la desaparición de la edición impresa de «Diario Área», decano de la prensa campogibraltareña, y las reducciones de plantillas y hasta cierres definitivos en medios audiovisuales.
Junto a la inconsciencia empresarial se sitúa otro fenómeno que amenaza al sector como pocos. La proliferación de iniciativas de dudoso planteamiento profesional que, sin el más mínimo decoro, han diversificado la tarta comercial y, en muchos casos, han facilitado el trabajo promocional de las Corporaciones Públicas y Privadas que con sus contribuciones llegan a asegurar tanto el mantenimiento del supuesto medio como sus políticas de comunicación a conveniencia.
Desde este rincón campogibraltareño que simboliza la Libertad de Expresión queremos denunciar estas prácticas y recordar que sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia.
Por último, la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar y el sindicato Comisiones Obreras queremos enviar un mensaje de ánimo a las compañeras y compañeros afectados por estos despidos y les deseamos la mejor suerte para afrontar su nueva etapa profesional y personal.